De Ozzy
Osbourne a Leo Brouwer. La creación multicultural.
Por
Fernando Bartolomé para MGE
Para
los que no conozcan al personaje que hoy traemos a MGE diremos solo que es un
destacado compositor de la actualidad que ha compuesto obras significativas y
que ha llamado la atención de parte de los mejores artistas del mundo, entre
ellos LAGQ. Para ellos ha compuesto
dos de sus piezas más representativas, Cumba-Quin y una segunda pieza para
cuarteto de guitarras, Yambe, que
acaban de estrenar LAGQ.
Grandes
figuras de la interpretación como DenisAzabagic o Arturo Sandoval
también han sido beneficiarios de su música y todos podemos ahora disfrutar de
su personal modo de entenderla, con influencias multiculturales que se aprecian
en su riqueza rítmica y en sus caleidoscópicas melodías.
CarlosRafael Rivera
es, además de guitarrista, conferenciante y profesor, compositor residente de
la Orquesta Sinfónica de Miami desde
2011. Su relación con la música desde pequeño es bastante curiosa y en sus
inicios Ozzy Osbourne le dio la
pista para conocer a Leo Brouwer y
así empezó todo. Hablamos de todo esto en la entrevista
Tu
primer contacto con Brouwer fue cuando escuchaste Diary of a madman de Ozzy Osbourne. A partir de ese momento
¿quisiste tocar la guitarra o quisiste componer cosas como esas? Sería curioso
que empezaras tu carrera con un plagio…
Si - mi primer contacto con Brouwer fue “Diary of a
Madman” – aunque eso vino unos meses después de comenzar a estudiar la
guitarra…
Comencé en Panama tocando guitarra clásica como por
seis meses – aprendí unas cuantas escalas, etc.
Pero a través de mi hermano, y su pasión por Ozzy Osbourne, descubrí la
guitarra eléctrica, específicamente al guitarrista Randy Rhoads. Desde ese momento comencé a practicar día y
noche, tocando la música de Black Sabbath, Iron Maiden, Judas Priest, AC-DC -
obvia y puramente Rock. La idea de
componer música era una de curiosidad, pero no nació en mí hasta que aprendí el
requinto de “Revelation Mother Earth” del disco “Blizzard of Oz.” Me tomó unos dos años desde que lo escuché por
primera vez, hasta que la aprendí nota por nota – y en ese mismo momento sentí como un vacío, una necesidad en
crear algo que fuese mío y no de otra persona.
Brouwer,
la primera vez que le conociste, te dijo algo así como “tira pa’lante”
refiriéndote a tu carrera. Dejando al lado el aspecto técnico, que se
sobrentiende ¿qué tiene que tener un compositor para ganarse un sitio en los
oídos de la gente?La verdad es que no se pero siento que las piezas que encuentran una audiencia tienden a resonar no solo con la audiencia, sino con los músicos que las interpretan. La música no es solo bella para el oído, sino también para los ojos – luce bella en la página. Cuando compongo, siempre pienso en cómo atraer al interés de los intérpretes, conjunto a la audiencia.
Leo Brouwer |
Raven
dance
fue una obra escrita para el Cavatina duo,
con Denis Azabagic y Eugenia Moliner. ¿Cómo fue tu colaboración con ellos?
Fantástica.
Ellos me dieron a escoger la pieza para hacer el arreglo – de allí
intente expresar un tono agresivo y muy visceral, como de inevitabilidad. La parte de la guitarra tiene bastantes
retos, como la de la Flauta, pero es una de mis piezas favoritas, ya que la
forma hace perfecto sentido, y también siento que una vez que los músicos hayan
aprendido sus partes, les darán ganas de tocarla. Denis y Eugenia me daban sugerencias mientras
la estaba componiendo. El proceso de
colaboración es mi parte favorita, ya que aprendo algo sobre los gustos de los
músicos con los cuales trabajo.
La
maja y el hechicero
fue escrita para flauta y guitarra, y también para el Cavatina duo. ¿Puedes hablarnos de ella?
Fue escrita específicamente para mi recital de
Maestría en Composición. Fue una obra
exploradora, de contrastes, bailes y misterio.
El clímax del final fue mi parte favorita de componer, y siento que aun
hoy es una sección muy efectiva.
Otra
obra es Tantra, escrita en 2008 para
Guitar Ensemble/Octeto en la que haces referencia a la continuidad, al
simbolismo e sensualidad de esta tradición hindú. Es completamente distinto a
las obras que había escuchado de ti anteriormente. ¿Puedes contarnos algo de la
obra?
La obra fue una comisión de una iniciativa del
estado de Nuevo Méjico – Es una obra escrita con el propósito de presentar a un
novicio el idioma de la música modernista, continuos cambios de compás, y el
sonido grande de la guitarra en conjunto.
El titulo, aunque provenga de la tradición hindú, no fue nada más que una palabra que me
gustaba, y fue elegida mucho antes de que yo supiera su significado o
inferencia. A mi me parece muy rockera
de cierto aspecto, ya que los estudiantes (hasta ahora) se han entusiasmado
mucho durante el proceso de aprendizaje.
¡Es súper-divertida para mí!
En
algunas piezas que he escuchado como Estudio 1, Cumba-Quin, Whirler of the
dance, corrígeme si me equivoco, puedo atisbar algún nexo común que podríamos
decir forma parte de tu estilo: acentos desplazados, evitando la regularidad,
ritmos vivos, de danza, cambio continuo de compases, el intervalo como punto de
partida algunas composiciones, el pequeño motivo que se va extendiendo…
Siguiendo con el atrevimiento, quizás veo influencias de Brouwer, Carlevaro o
Villalobos. ¿Cómo te describirías como compositor y cómo describirías tu música, si es que se
puede generalizar?
Todo lo que has mencionado es cierto – El ritmo
tiende a ser mi punto de partida.
Siempre siento que si puedo encontrar un balance visceral entre el ritmo
y la armonía, estoy bien encaminado.
Pero mas que ritmo o armonía, lo MAS importante para mi es la línea
melódica. Toda mi música (o por lo menos
la mayoría) es lineal, o sea horizontalmente concebida, con la armonía tomando
un segundo lugar mas consecuencial como producto del contrapunto. Aparte de los compositores de música para
guitarra, siento una gran influencia en la música de Stravinsky, Copland, John
Williams, y Radiohead.
¿Qué
música escuchabas hace 20 años? ¿Qué música escuchas ahora?
Hace exactamente 20 años estoy segurísimo que estaba
escuchando la música de Pearl Jam y Soundgarden, como toda la música del
movimiento de “Grunge” de Seattle, Washington.
También fue exactamente la época en la cual me interesé seriamente en
estudiar la guitarra clásica y unos años mas tarde, la composición.Ahora no consumo música a la misma velocidad que en esa época, ya que con los años las curiosidades se doman, o domestican. Y lo que mas me encuentro haciendo estos días es luchar para mantener alto mi nivel de curiosidad. La mejor ayuda sin duda han sido mis estudiantes, que siempre están en “la onda” de lo nuevo y lo bueno. Ahora busco buenas voces, o interpretes como Ray LaMontagne, Sleeping At Last, y Chavela Vargas (a quien descubrí hace unas semanas – aunque debí de haberla descubierto hace como 42 años), y sin duda la música popular me afecta grandemente - “Fitzpleasure” de Alt-J es una obra maestra para los audífonos. También me gustan muchos los colores de la música de Alexandre Desplat.
Has
sido guiado o aconsejado de alguna manera por el compositor Randy Newman. ¿Qué
has aprendido de él? ¿Has hecho
incursiones en el cine?
Randy Newman |
¿Cómo
es tu trabajo como compositor residente para la Miami Symphony Orchestra? ¿En
qué consiste eso de “compositor residente” para los que estamos despistados?
Desde que termine de componer el “Concierto de
Miami” para Arturo Sandoval y la Miami Symphony Orchestra, la experiencia fue
tan fantástica, que la residencia con la orquesta parecía como el paso lógico
de seguir. Acabo de terminar una pieza
que se llama “PizziCuban Polka” para el concierto de este enero pasado, en la
cual tocó el flautista Nestor Torres. Mi
trabajo consiste, aparte de escribir una pieza al año para la orquesta, en ser
un embajador de la orquesta para la comunidad.
En toda oportunidad hablo sobre la orquesta y su importancia en esta
gran ciudad de Miami. También preparo
los Podcasts de cada programa, las cuales se diseminan a través de nuestros
medios de red sociales. Es un sueño para
mi tener una plataforma en la cual yo pueda expresarme a través de la orquesta
– esto sin duda me ha hecho crecer mucho pero mucho como músico.
Cumba-Quin.
Es una obra escrita para LAGQ hace 10 años que no ha perdido nada de su frescor
inicial. Es como una especie de danza llena de vivacidad, con gran colorido
tímbrico, desplazamiento continuo de acentos y con grandes aportaciones de la
guitarra como instrumento de percusión. ¿Puedes hablarnos de la obra, forma,
percusiones, motivos?
Muchas gracias por el complemento. Hay tanto que decir sobre la pieza que
requeriría una charla de una buena hora.
Pero en si, la música esta basada en música Afro-Cubana, con la Clave al
epicentro. El motivo melódico retorna al
final, en otra métrica. Es una pieza seccional, que de alguna manera se siente
conectada. Hay referencias al himno
nacional Cubano, a melodías populares y Afro-Cubanas. Definitivamente fue atrevido intentar a que
las guitarras se usaran como claves, cascaras y congas – y de alguna manera mas
o menos funcionó. LAGQ |
Tienes
un nuevo encargo para hacer una nueva obra para LAGQ, llamada Yambe. ¿La has terminado ya? ¿Tenías
algún tipo de indicación por su parte? ¿Puedes adelantarnos algo sobre ella?
Me siento muy afortunado en tener la oportunidad de
escribir una segunda pieza para un grupo tan fenomenal como el LAGQ. Ellos están confiando en mí y me han dado carte blanche en el proceso de
creación. Aunque tenía que ser una obra
basada en música Afro-Cubana. Aparte de eso,
campo libre. La acabo de terminar, y
vamos a ver que tal le va. De cierta
manera hubo una presión en tener que componer algo al nivel que Cumba-Quin alcanzó. Pero en si, nunca es productivo fijar “la
importancia” de una obra en un futuro ficticio. La verdad, es mejor hacer el mejor trabajo
posible, y dejar que el destino y las audiencias decidan. Siento que salió bien, o por lo menos está
bien escrita. Que sea buena, mala,
popular, etc. esta fuera de mi poder.
¿Cómo
es tu relación, en este caso con LAGQ, cuando les presentas la obra? ¿Trabajas
previamente con ellos algún día? ¿Se suelen producir cambios después de
presentada?
Acabo de tener mi primer ensayo con ellos a través
de Skype. Yo estoy e Miami y ellos en Los
Angeles. Esto fue súper súper increíble
como experiencia. Pude ver y escuchar su
interpretación, lo cual me llevo a hacer algunos cambios, etc. Y sí, siempre se puede mejorar la obra. Lo que llega a parar el proceso de
refinamiento es que se tiene que presentar.
A ver que tal le va a la pieza.
¿Qué
pides a los ensembles para los que compones en tus obras? ¿Les das ciertas
indicaciones? ¿Es importante que sepan determinadas cuestiones del carácter,
historia, detalles?
Hasta ahora, nada especifico. Ha sido en toda comisión un proceso muy
orgánico. Al final uno puede aportar lo
que piensa sobre su obra, pero los intérpretes siempre encuentran una manera de
reinterpretar y hasta mejorar lo que uno concibe como la manera correcta. Por ejemplo, Whirler of the Dance tiene un tempo indicado mas lento en el
movimiento final que ninguna grabación que he escuchado. Denis Azabagic fue el primero en grabarla, y
su tempo mucho mas apresurado se convirtió en el estándar de interpretación. Yo sin duda creo que mejoró la música.
Has
hecho algún estudio sobre Michael Hedges. ¿Crees que su aportación es única
debido a su revolucionaria técnica y tímbrica, o hay algo más en sus
composiciones que le han hecho ya una leyenda?
Un poco de ambos
El
silencio es un elemento fundamental en la comunicación. Tanto como lo es el
sonido. John Cage lo expuso al mundo de una forma radical. ¿Qué valor le das a
esta figura de la música?
Siento que la filosofía detrás de la música de Cage
es lo que importa. Me encanta lo que
Cage representa como compositor.
Cada
compositor es un mundo aparte en el proceso creativo. De Enrique Blanco, gran
compositor y pedagogo español, aprendí miles de cosas y una de las más
importantes es que lo que funciona es lo correcto. La forma de hacerlo no
importa tanto. En tu caso ¿Cómo afrontas la creación de una nueva obra?
Rutinas, hábitos, tiempos, objetivos…
En los últimos años la fecha de entrega ha
estimulado mucho el proceso creativo.
Tener una fecha terminal de entrega añade un nivel de presión que
deshecha toda pretensión de procastinación, ya que esté a donde esté, tiene que
entregarse – y eso ayuda mucho a ser mas pragmático y eficiente con el tiempo.Carlos Rafael Rivera |
¿Tienes
distintos procedimientos para componer para un instrumento solista y un
ensemble? ¿Escribes con instrumento? ¿Ordenador o papel?
Escribo con todos los medios disponibles – La
cabeza, la guitarra, el ordenador, papel, el piano, hasta lo canto, aunque
suene mal. La idea es sacar la idea de
adentro, sea como sea. Encuentro la
variedad muy estimulante al proceso creativo.
Cualquier
cosa que quieras comentar.
MUCHAS GRACIAS POR SU INTERES!!!Saludos –
Carlos
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